Iñaki Mendizabal Elordi - Lunes, 30 de Noviembre de 2009
Chaska Mori y Edi Escobar preparan los comunicados, Irene Miranda los lee, Daniel Lagares y Man Chagaf graban los vídeos de cada intervención, Jorge Fernández los edita, Guillermo Toledo atiende por teléfono a amigos, activistas, curiosos y periodistas, la comunidad saharaui de Lanzarote colabora con su presencia y con viandas que mantienen vivas las energías del voluntariado, Mohamed Salem lo controla todo in situ... Son los ángeles guardianes de Aminatu Haidar, sus escoltas, sus colaboradores, sus amigos, sus admiradores, y no van a dejarla sola hasta que todo acabe. Algunos ya se han apresurado a señalarles con el dedo, diciendo que forman una barrera de hierro en torno a la activista, una trinchera que dificulta la solución del desaguisado que han provocado el Reino de Marruecos y España, pero ellos se defienden y califican de "falsas" estas acusaciones. "Aquí no se hace nada sin la aprobación de Aminatu. Esta mujer no se deja controlar por nadie, está al corriente de todo lo que sucede a su alrededor, lee los comunicados que preparamos y nosotros no los hacemos públicos hasta que ella no los aprueba", subraya Irene Miranda, abogada de Aminatu y coordinadora de los observadores internacionales jurídicos en el Sahara Occidental, una de las primeras personas que se acercó hasta Guacimeta para ayudar a la activista saharaui.
El actor Guillermo Toledo es otro de los voluntarios que llegó en cuanto supo de lo ocurrido con Aminatu, hace ya más de dos semanas. "Llevo años comprometido con la causa saharaui, pero decidí venir aquí a luchar al lado de esta mujer excepcional porque estoy harto, harto de nuestro gobierno, que desprecia a los seres humanos en pro de sus intereses, harto de las decisiones que toman", declara el conocido actor, que también se muestra sorprendido por la actitud de los medios de comunicación, que a su juicio están "silenciando este tema". Toledo está intrigado con este silencio: "Me da miedo, miedo de verdad. ¿Cómo es posible que los medios de comunicación puedan silenciar este drama? Sabemos cómo son los políticos y eso ya no nos extraña, pero esto es autocensura, porque en este país existe la libertad de expresión, nadie les impide hablar de lo que ocurre aquí, pero los medios de comunicación no están ejerciendo ese derecho y eso me da miedo, porque lo que está pasando en este aeropuerto es grave, muy grave, y no se debe silenciar. Han venido tarde y mal, no hay un seguimiento de los grandes medios... No sé, me da miedo lo que está pasando".
Sergio Ramírez Galindo llegó el sábado procedente de Las Palmas. "Estoy aquí en nombre del Rector de la Universidad de Las Palmas y del Observatorio de Recursos Naturales. Esta es mi tierra y lo que me parece absurdo es no estar aquí. Me da vergüenza lo que está pasando y por eso he querido sumarme a esta causa". Mª Dolores Travieso, abogada, asiente con la cabeza. A su lado está Dolores Ripoll, concejala del ayuntamiento de Paterna por Iniciativa del Pueblo Valenciá: "Es importante que los políticos nos acerquemos hasta aquí, aunque solo sea para hacer acto de presencia y apoyar a Aminatu".
Jorge Fernández, ex responsable de Organización en TVE, edita los cortes que graban Dani y Man, que han dejado sus respectivos trabajos para venir hasta Lanzarote. "Estamos contentos porque sabemos que nuestro trabajo se ve en los campos de refugiados y en la zona liberada; los que tienen antena parabólica también lo pueden ver en la zona ocupada, en el Sahara Occidental", se congratula Jorge.
"un palo" El resultado de la última reunión entre los colaboradores de Aminatu y los enviados del Gobierno español, acontecida ayer, fue un jarro de agua fría para el voluntariado. Toledo describía el estado de ánimo del grupo: "Ha sido un palo. No lo entendemos, ofrecen lo mismo de siempre, no quieren solucionar el problema pero nosotros seguiremos aquí con la fuerza que nos da la razón, las leyes internacionales y la propia Aminatu, que es un ejemplo de dignidad y de coraje. De verdad, nos tiene asombrados a todos. Su sangre fría, su entrega emocional, su entereza... ¡Pero si hay veces que nos anima ella! Seguiremos a su lado hasta el final".
Los colaboradores de la plataforma de apoyo a la líder saharaui inundan la cafetería del aeropuerto de Lanzarote, que se encuentra en el primer piso del edificio. Las mesas son un hervidero de emociones y la actividad es constante. No hay jerarquías pero se trabaja con orden. Gracias a ellos la voz de Aminatu llega a todos los rincones del mundo y la esperanza no es una palabra vacía de contenido.